ES LO QUE HAY

lunes, 5 de julio de 2010

MIEDOS




REFLEXIONES SOBRE EL MIEDO Raúl Herrera Labarca



A raíz de una conversación con amigos sobre el miedo y su impacto en la empresa, escribí estas líneas para apoyar la reflexión, las dejo tal cual, sin los links que me gusta poner como fundamento a lo que digo. Los lectores de este blog podrán reconocer muchos de los puntos acá tratados.

MIEDO COMO EMOCIÓN BÁSICA

El miedo lo ha identificado Darwin como una emoción básica (junto con la pena, rabia, alegría y asco), necesaria para la supervivencia, y creo que este punto de partida es importante, si no tenemos miedo no sobrevivimos

Y como emoción básica, es previa al lenguaje, es decir la encontramos en todos los animales superiores, y su rol es generar en el cuerpo una reacción básica, antes que tengamos tiempo de reflexionar. Así si vemos un peligro, nuestro cuerpo reacciona, antes que nos demos siquiera cuenta. Las emociones no las decidimos, nos pasan

PARA QUE NOS SIRVE, Y COMO NOS COMPLICA

Gracias al miedo, el ser humano aprendió a anticipar el futuro, ahorró, tomó precauciones, aprendió a diseñar y construir herramientas, etc, Cuando estamos con miedo nuestros sentidos se agudizan, somos capaces de escuchar sonidos, olfatear, etc, en una forma más aguda que otras veces, nuestro cuerpo se contrae, listo para huir.

La agudización de los sentidos y la contracción de nuestros músculos, nos puede llevar también a quedarnos paralizados, sin capacidad de movimientos, a concentrar nuestro foco de atención en lo que genera el miedo, en la urgencia, descuidando otros factores relevantes para el mediano y largo plazo.

EL CONTROL, LA EXPRESIÓN DEL MIEDO

Para trabajar con el miedo, la herramienta es el control, controlamos donde está el enemigo, si tenemos miedo que nuestros empelados no trabajen, lo controlamos, desde el control tenemos la ilusión que lo que no queremos que pase, no pasará. Y eso es muy válido, nos permite anticipar tendencias y actuar a tiempo

Organizacionalmente, el miedo se usa, controlamos y castigamos las desviaciones, eso genera miedo, y por tanto movilización, acción. Ha sido la herramienta organizacional por excelencia en la época industrial, tanto el palo como la zanahoria son expresiones de lo mismo, si no cumples, te doy un palo, si no cumples, no te doy la zanahoria. El tema es que con miedo, actuamos apretados, desde ahí no hay innovación, no hay goce, no hay superación

EL MIEDO QUE SE QUEDA EN EL CUERPO

Como la emoción, y en este caso el miedo, pertenece a la biología, y no al razonamiento, actúa primero, y más aún tiende a quedarse pegado en el cuerpo, los músculos tienden a quedar contraídos, y eso genera que hay cuerpos, por su historia, que son mas miedosos que otros, y tienden a actuar desde el miedo, aunque razonablemente lo que generó ese miedo ya no esté presente. Estas personas tienden a ser delgadas, con poca musculatura, y su miedo aparece en la tendencia sobre controlar

MIEDO Y CONFIANZA

Lo contrario del miedo, no es la valentía, (eso es actuar pese al miedo) sino que la confianza, y esa es una tendencia organizacional que empieza a surgir con fuerza, vamos cada vez a menos miedo y más confianza, entendiendo por supuesto que en mucha confianza hay peligro y ahí llega el miedo para alertarnos, requerimos movernos entre estas dos variables, entendiendo que mucho miedo y por tanto mucho control es caro, y mucha confianza es peligrosa

TRABAJANDO EL MIEDO

El miedo lo podemos trabajar desde dos extremos, una externa, eliminar el peligro, eliminar los enemigos, (ejemplo la competencia) o internamente, fortalecernos para que el enemigo no nos perjudique (el aprendizaje permanente) y eso lo podemos aplicar a cualquier dimensión de la vida.

Parte importante de nuestros miedos no resisten mucho análisis, son como fantasmas vestidos de blanco, que una vez que los pintamos dejan de ser miedos, se desvanecen; la forma de pintarlos, es hablar de ellos, y poder ver desde la razón, que no tienen sentidos, y guardar esa sensación para la próxima vez que el miedo se nos aparezca

MIEDO Y CULTURA. UNA POSIBILIDAD ORGANIZACIONAL

Culturalmente el miedo es mal visto, especialmente si somos hombres, y eso nos lleva a no comentarlo o peor aún a no reconocerlo en nosotros mismos, es como si rompiéramos el termómetro orgánico del miedo. Esto dificulta trabajarlo y ponerlo al servicio de nosotros mismos, tendemos a ignorarlo y no ver las consecuencias en el largo plazo, o a sobre reaccionar y no hacer nada.

Culturalmente, hablar del miedo, es mostrar la vulnerabilidad. y eso requiere hacerse en ambientes donde predomina la confianza, a mayor confianza, mas intimidad, es más fácil hablar de los miedos, y por tanto ver el real peligro que implica, y poder pasar a la acción.

No hablar de los miedos hace que se hable de generalidades que a nada conducen

Es por tanto un importante ejercicio organizacional generar ambientes donde la vulnerabilidad sea permitida, los miedos admitidos y analizados. Este se logra creando confianza en lo que se diga será usado con respeto y no será comentado con terceros

MIEDOS MÁS RECURRENTES

Nuestros miedos más usuales, los que se me vienen a la mente y complementados con miedos que emergen de nuestra conversación, son

  • Menoscabo de nuestra identidad, miedo a traer un pasado que queremos mantener oculto o con bajo perfil; en la medida que lo aceptamos, nos hacemos mas fuertes
  • Menoscabo de nuestra auto estima, especialmente cuando basamos esta en lo que sabemos, en vez de basarla en nuestra capacidad de acción, desde ahí no sabemos decir no sé, y eso ocurre en forma diferencial en diversos campos
  • Miedo al futuro, especialmente lo vemos en el campo económico y acumulamos recursos, tendemos a verlo menos en el campo de cuidar la salud o nuestras relaciones
  • Miedo a que no nos quieran, y tendemos a comprar afectos, a generar dependencias, apegos, en vez de cultivar nuestro ser interior para que sea atractivo al resto
  • Miedo al dolor, y no nos exponemos a situaciones donde hay dolor o disminuimos la capacidad del cuerpo de expresarlo, y muchas veces olvidamos que el dolor es sólo un síntoma de algo que está cambiando Requerimos evitar el dolor innecesario
  • Miedo al sufrimiento, al igual que con el dolor, tendemos a evitarlo, sin darnos cuenta que es la expresión de un cambio en nuestro ser, y por tanto inevitable. Resistirse al sufrimiento genera más sufrimiento. Requerimos evitar el sufrimiento innecesario.
  • Miedo al fracaso, surge de no aceptar que el fracaso es una posibilidad en cualquier iniciativa que tomemos, y por cierto una vía de aprendizaje. En el extremo, nos aseguramos de no hacer nada y tenemos la ilusión de no fracasar. Podemos recordar que no hacer nada también es una forma de acción
  • Temor a equivocarme, mi autoestima está basada en saber todo y de todo, si me equivoco tengo una buena explicación que muestra que no soy el culpable del error, la otra posibilidad es basar mi autoestima en mi capacidad de aprender
  • Miedo al rechazo, No pido para que no me digan que no, no reclamo, paso desapercibido, acepto situaciones en que dignidad sufre
  • Miedo al ridículo. Miedo al juicio desfavorable de los demás, me lleva a actuar lo más posible dentro de las normas socialmente aceptadas del grupo, aunque vayan contra mis valores y mis ganas de aparecer, no hago nada distinto, ni nada en que pueda fracasar. Impide el aprendizaje.
  • etc...

Al verlos de esta forma equivale a pintarlos, es decir una invitación a disolverlos

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